31 de Enero de 2022
Los efectos de la pandemia se mantienen y en la actualidad se han agudizado, impactando de manera significativa en el sistema de salud.
No obstante, a la luz de las cifras de donación y trasplante de órganos y tejidos en nuestro país durante el año 2021, vemos que el compromiso de todos los actores involucrados persiste, a pesar de las dificultades.
A continuación, les invitamos a revisar sus principales cifras de donación y trasplante:
Los trasplantes que disminuyeron su actividad durante el 2021, en comparación con el año 2020, fueron páncreas y riñón, con una disminución de un 40% y 9%, respectivamente.
Cabe destacar que el incremento de la actividad de trasplante se expresa en aquellos órganos (corazón, pulmón, hígado) que, al inicio de la crisis sanitaria, vieron mermada su actividad, dada la complejidad de realizar esta intervención clínica en escenarios contaminados por el virus SARS-CoV2.
Un elemento importante para enfrentar la pandemia ha sido el plan de vacunación, lo que ha representado una estrategia de cuidado especialmente importante para las personas trasplantadas. En este sentido, los equipos de los centros de trasplante han generado información relevante, notificando los casos de receptores contagiados por COVID-19 y los efectos de la vacunación.
De acuerdo a lo anterior, esta información nos ha permitido aseverar que las y los receptores notificados con esta enfermedad aumentaron en los meses de mayo, junio y julio del año 2020 y marzo-abril del año 2021. De estos casos notificados, desde el inicio de la vacunación en el mes de febrero del 2021, el 61% ha recibido al menos una dosis, tal como se muestra en el siguiente gráfico:
Junto con lo anterior, se observa un impacto positivo en la disminución de personas fallecidas, notificadas posterior al inicio de la vacunación. En receptores notificados que recibieron 3ª dosis, no ha sido reportado ningún caso de fallecimiento, presentándose como un aspecto positivo y esperanzador para el cuidado post trasplante.
Otro aspecto relevante del proceso de donación es el abordaje humanizado a las familias en el proceso de donación, cuyas cifras también mostraron una tendencia positiva durante el año 2021.
En esta materia, desde el año 2020, la Coordinación Nacional inició un plan de capacitación que abarca la totalidad de la red de equipos de salud involucrados en donación de órganos y tejidos, con el objetivo de dar respuesta a las modificaciones introducidas por la ley Nº21.145, en relación al carácter legal de las familias en el proceso de donación en mayores de edad, con el objetivo de garantizar el derecho de las personas en su condición de donante, así como de quienes estuviesen inscritos en el Registro Nacional de No Donantes del Servicio de Registro Civil e Identificación.
Los lineamientos propuestos para este abordaje se tradujeron en la implementación de prácticas humanizadas en salud, enfocadas en las necesidades de las personas, especialmente, en el cuidado de aquellas familias que se enfrentan al fallecimiento de un ser querido, guiados, a su vez, por la voluntad de donación en mayores de 18 años.
Pasemos a revisar algunos de sus principales resultados:
Los resultados correspondientes al año 2021 en materia de comunicación de donación, coinciden con la tendencia observada desde la entrada en vigencia de las modificaciones de la ley Nº21.145 (octubre de 2020), donde el reconocimiento de la voluntad de donación por parte de las familias sigue predominando por sobre la antes denominadas “negativas familiares”, a excepción del mes de noviembre de 2021, cuyo porcentaje de no reconocimiento fue de 52%:
En resumen, desde octubre 2020 a diciembre 2021, se ha logrado disminuir el porcentaje de rechazo familiar ante la donación, manteniéndose bajo el 50% histórico en esta materia:
Como Coordinación Nacional, estamos conscientes que aún nos falta mucho por avanzar en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos. No obstante, es menester reconocer todo el esfuerzo y el compromiso de los equipos de procuramiento y trasplante, que han sorteado todo tipo de dificultades, para mantener la actividad. Junto con ello, agradecer a los y las donantes y sus familias, que con su acto altruista han beneficiado a las personas que han sido trasplantadas. A todas y todos, va nuestro reconocimiento y saludos fraternos.