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Ley Sanna: se inicia segunda etapa y amplía cobertura a trasplantes
El seguro de acompañamiento de niños y niñas afectados por una condición grave de salud busca brindar apoyo a los padres para que puedan ausentarse de manera justificada de sus empleos por un tiempo determinado y así acompañar a los menores enfermos.
Mediante un recorrido por el Centro de Trasplante y Oncología Integral (Troi) del Hospital Luis Calvo Mackenna, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, junto a la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar, realizaron una evaluación de lo que ha sido la implementación de la denominada Ley Sanna y dieron el inicio a una segunda etapa.
El seguro de acompañamiento de niños y niñas afectados por una condición grave de salud busca brindar apoyo a los padres para que puedan ausentarse de manera justificada de sus empleos por un tiempo determinado y así acompañar a los menores enfermos. Durante dicho periodo el trabajador recibe un subsidio que reemplaza parcial o totalmente su remuneración o renta mensual.
En esta segunda etapa, que comenzó a regir el 1 de julio, el beneficio se amplía para casos en que los menores deban enfrentar un proceso de trasplante.
“Creemos que en esta segunda etapa, en la que ampliamos la cobertura de la Ley Sanna a niños con trasplantes o en listas de espera para trasplantes tiene que ser tremendamente importante difundirla”, dijo el ministro Monckeberg.
Agregó que el sentido más profundo de esta Ley “es que un papá trabajador, que una mamá trabajadora, en los momentos que más se necesita pueda tener apoyo del Estado para acompañar a su hijo o hija que se están recuperando de una enfermedad muy dura”.
En ese sentido, se informó que desde el 1 de febrero hasta la fecha se han autorizado 789 beneficios, de los cuales 68,5% correspondió a mujeres. El pago del beneficio se da gracias a un aporte mensual de los empleadores a través de una cotización del 0,03% mensual de la remuneración imponible del trabajador.
La subsecretaria de Previsión Social, dijo, en tanto, que “esta es una ley que entró en rigor el 1 de febrero y desde el primer día hemos estado en un permanente monitoreo para que se otorguen correcta y oportunamente estos beneficios”. Esto en relación a los cuestionamientos por la demora en el pago de las licencias, proceso que puede llegar a demorar hasta 40 días.
“Somos conscientes que han habido dificultades. Hemos estado trabajando intensamente para ir corrigiéndolas y este ha sido un trabajo muy interesante y colaborativo”, añadió Zaldivar.
Explicó, además, que en una tercera etapa de la Ley Sanna, la que entrará en vigencia en 2020 “está previsto que ingresen otras dos circunstancias. Uno es niños que están en estado terminal y la segunda niños que han sido afectado por accidentes graves con secuelas graves”.
FUENTE: www.latercera.com